Antes de embargarnos en una costosa e incómoda reforma, es buena idea probar de hacer algunos cambios en la iluminación. Muy probablemente te quedarás sorprendido y satisfecho con tu nueva decoración y ambientación. Además, puedes llegar a generar un interesante ahorro en tu factura de electricidad.
Para poder elaborar un buen proyecto de iluminación, hay que tener en cuenta detalles como la intensidad y el color de la luz, la cantidad de puntos de luz necesarios, el tipo de uso que le vamos a dar, su ubicación, etc.
A continuación vamos a analizar algunos detalles que te pueden ayudar a tomar medidas para ver tu hogar mejor que nunca.
1. Planifica los puntos de luz que necesitas
Es el primer paso en cualquier reforma porque te asegurará tener las tomas de corriente necesarias para conseguir un resultado óptimo.
2. Reflexiona sobre cuál es la iluminación adecuada.
Cada estancia de la casa requiere una iluminación diferente.
La cocina es un lugar de trabajo y precisión donde la correcta colocación de los focos no sólo nos ofrecerá una mejor calidad, sino también una reducción en el consumo de electricidad que tanto nos preocupa últimamente.
La recomendación para la iluminación general de este espacio está entre 200 y 300 lx y para las zonas de trabajo se debe elevar hasta 500 lx.
Este espacio requiere iluminación de los sitios de trabajo junto con lámparas grandes de tubos fluorescentes en el techo.
El dormitorio de los adultos requiere niveles no muy altos de iluminación general, entre 50 y 150 Lx. Sin embargo, en las cabeceras de las camas se deberían instalar luces focalizadas de hasta 500 lx.
En los dormitorios de los niños se recomienda más iluminación general, de unos 150 lx. En las zonas de juego y actividades, unos 300 lx. Son muy cómodos los focos de tres intensidades para poder variar el ambiente de un mismo lugar.
En el salón la iluminación puede variar entre 100 y 300 lx, aunque para ver la televisión baja a unos 50 lx. Para leer, igual que en el dormitorio, se necesita luz focalizada de 500 lx.
En este espacio se recomienda un punto de luz general y otro para complementos. La mesa del comedor se debe iluminar con una luz clara que no produzca sombras y calor con una lámpara ubicada a 75 cm de la superficie de la mesa.
Los baños no requieren iluminación general. Unos 100 lx son suficientes, a excepción de la zona de los espejos, que debemos iluminar con 500 lx en tres puntos o uno general enfocando al espejo. No se debe colocar foco en el techo justo por encima del espejo, con el fin de no generar sombras a la hora de afeitarse o maquillarse. La luz alógena-blanca es la mejor opción para estas tareas. Por seguridad, nunca utilizar lámparas portátiles en las zonas de agua.
Para las escaleras, pasillos y zonas de poco paso, lo ideal es una iluminación general de 100 lx. La luz debe ser tenue, sin sombras ni tonos fríos. Es importante programar un interruptor en ambos extremos.
Las obras de arte se colocan al nivel de los ojos y deben iluminarse con luz que no da calor y nunca con luz UV. Además, se deben conocer bien los materiales y la época de la obra para su correcta conservación.
3. Regula la luz según tus necesidades
El regulador de intensidad te permitirá disfrutar de cada ambiente según el tipo de uso que le vayas a dar en cada momento. Incorporar pantallas semi-opacas es una gran mejora ambiental que notarás de inmediato.
4. Ilumina cada zona por separado
Que cada zona de tu hogar disponga de su propia iluminación te permite aprovecharla mucho mejor al momento de su uso. Y, una vez más, te ofrece un gran ahorro energético.
5. Evita las sombras
Cuando la colocación de los puntos de luz no es adecuada, se generan sombras. Esto es algo que debemos evitar tanto para tener un buen ambiente, como para aprovechar la luz de forma adecuada.
6. Considera el tamaño de las lámparas (es importante)
Cada lámpara debe tener el tamaño adecuado según la zona de colocación. Con ello conseguimos un ambiente harmonioso.
7. Elige la calidez de la iluminación
La luz cálida, o amarilla, es adecuada para ambientes de descanso. Por lo contrario, la luz blanca es más fría y se adapta bien a los ambientes dedicados a actividades.
8. Ahorra energía
Las lámparas de bajo consumo están indicadas para los espacios que permanezcan iluminados durante largos periodos. Sin embargo, estas no se aconsejan en las zonas de uso puntual.
9. Escoge la tecnología adecuada
La iluminación con LEDs da un mayor rendimiento energético y una gran durabilidad. Sin embargo, el rendimiento puede variar mucho entre diferentes calidades del producto. Es aconsejable elegir productos de calidad y saber muy bien el color adecuado para cada zona.
Tipos de lámparas y su utilidad:
- Lámpara fluorescente: Ofrece ahorro de energía e ilumina de forma uniforme y general.
- Lámpara incandescente de filamento: Intensifica los colores cálidos y atenúa los colores fríos.
- Lámpara incandescente alógena: Vuelve aún más vivos los colores y realza los objetos de cristal y plata.
- Lámpara dicroica: Agranda los espacios.
- Lámpara de fibra óptica: Aporta ahorro de energía y da una iluminación intensiva sin sombras.
- LED: Ofrece colores más nítidos y brillantes.
- Bombilla de tungsteno: Da luz cálida para interiores, no altera los colores, y permite diferenciar los contrastes.
10. Aprovecha la luz natural
Es muy importante aprovechar al máximo la luz natural para aumentar el bienestar en el hogar, así como para reducir el consumo energético. Para ello no basta con sólo abrir las cortinas. Elegir correctamente el grosor y el color de estas y de las paredes es de gran importancia. La distribución de los muebles y sus colores también afectan directamente a la claridad e iluminación de la vivienda.
Tener en cuenta los horarios de la familia permite mejorar la utilización de la luz natural. Pensad a dar una actividad a cada espacio y a aprovechar los rincones y los puntos muertos.
Se recomienda el uso de colores claros que absorben menos luz y dan más claridad, como por ejemplo el blanco, el amarillo. Los colores suaves y pasteles suelen aportar claridad y amplitud.
Hay muchos tips que pueden ayudar a aprovechar mejor la luz natural. Simplemente, hay que asesorarse y en CasaSoles estamos listos para responder a tus necesidades.
11. No lo dejes para el final, empieza por aquí
Asesorarse con un profesional en decoración es la mejor decisión que se puede tomar antes de empezar cualquier reforma o modificación en la casa.
Como consecuencia se puede conseguir un mayor resultado con un menor presupuesto de lo esperado.
En CasaSoles podemos asesorarte y ayudarte a conseguir que tu hogar sea aún más acogedor, a la vez que reduzca su gasto energético de forma notable. Escríbenos y te ayudaremos.
